Introductores de las vanguardias en el Salvador
-TOÑO SALZAR
-ZALARRUE
-MAURICIO AGUILAR
-ZELIE LARDE
Este grupo forma una escuela distinta a la tradicional y son una generación de artistas autodidactas.
-Antonio Salazar (Toño Salazar para las artes) fue un caricaturista, ilustrador y diplomático salvadoreño cuya obra alcanzó un alto reconocimiento en la primera mitad del siglo XX.Enrique Gómez Carrillo lo llamó alguna vez «el príncipe de los caricaturistas». Fue primo hermano de Salarrué. nació en Santa Tecla el 1 de junio de 1897 y falleció en la misma ciudad, el 31 de diciembre de 1986, a los 89 años de edad (11 años más, y Toño Salazar por poco se convierte en centenario). Atrás quedaba una admirable trayectoria artística, que le permitió dar a conocer al país, mediante sus elogiados trazos pictóricos y sus famosas caricaturas. Toño Salazar, con acertada predilección, sabía seleccionar para sus caricaturas a personajes reconocidos, que en ese momento destacaban en el contexto socio-cultural y político, a nivel nacional y mundial.
Desde mi niñez, en mi pueblo natal Villa El Rosario, al norte del departamento de Morazán, yo había oído hablar y estudiado parte de la obra de varios intelectuales salvadoreños, para entonces los de mayor prestigio: Masferrer, Salarrué, Claudia Lars, Ambrogi, los Espino, Guerra Trigueros y, entre muchos otros, al caricaturista y poeta del pincel Toño Salazar. Me atraían e inquietaban la pintura y la poesía; por eso, cuando en 1959 me radiqué en San Salvador para estudiar Humanidades en la Universidad de El Salvador e iniciarme en el ejercicio periodístico, me propuse buscar y acercarme, como oportunamente lo hice con el resto, a la enigmática figura de Toño Salazar…
-Luis Salvador Efraín Salazar Arrué más conocido por su seudónimo Salarrué (Sonzacate, 22 de octubre de 1899 - Los Planes de Renderos, San Salvador, 27 de noviembre de 1975) fue un artista salvadoreño. Trabajó en el campo de la literatura y las artes plásticas, pero ha sido su obra narrativa la más conocida de sus creaciones, entre las que destacan Cuentos de barro yCuentos de cipotes.
Sus dotes artísticas se revelaron desde muy joven. Estudió pintura en los Estados Unidos, donde conoció el libro costumbrista El libro del trópico de Arturo Ambrogi, que le animó a retornar a su país para dedicarse por entero al arte. A partir de los años 1930, y aunque prefería mantenerse alejado de la política, trabajó cercano a los regímenes militares en turno para promover las políticas culturales de la época. Desde el año 1946 fungió como agregado cultural de El Salvador en los Estados Unidos.
Retornó a El Salvador en 1958, y poco después terminó su producción literaria, aunque los libros publicados en años anteriores continuaron reimprimiéndose. En sus años postreros ganó reconocimientos por su obra, pese a que subsistía modestamente en su casa ubicada en Los Planes de Renderos. Falleció de cáncer, sumido en la pobreza.
Salarrué fue creyente de la Teosofía, una doctrina que influenció su producción artística. Ha sido considerado uno de los precursores de la nueva narrativa latinoamericana,2 y el narrador más importante en la historia de El Salvador.
En 1923, contrajo matrimonio con Zélie Lardé, también dedicada a la pintura. La pareja procreó tres hijas: Olga Teresa, María Teresa y Aída Estela. En esos años Salvador trabajaba como oficial de la Cruz Roja en San Marcos, departamento de San Salvador, población que había sido afectada por inundaciones en 1922.8 Allí decidió montar su estudio de pintura, y residía en un galerón prestado por esa misma organización.7 También comenzó a rodearse de artistas e intelectuales de la época, como Serafín Quiteño,Claudia Lars.
-Zélie Lardé Arthés (11 de agosto de 1901 - 27 de octubre de 1974) fue una pintora salvadoreña. Se considera la primera pintora de tendencia primitivista de El Salvador. Contrajo matrimonio con el artista Salvador Salazar Arrué en 1923, con quien procreó tres hijas: Olga Teresa, María Teresa (también conocida como «Maya» Salarrué) y Aída Estela. Fue también hermana del científico Jorge Lardé y Arthés y la poetisa Alice Lardé de Venturino.2De formación autodidacta, fue precursora de los pintores que se apropiaron del arte popular en la década de los años 1970 en El Salvador. Para la crítica de arte Astrid Bahamón:Su trazo expresionista de línea gruesa y colores puros representa escenas coloridas de la vida cotidiana, de la infancia de los sectores campesinos y marginales de la sociedad mestiza salvadoreña. Evoca mucho la infancia y el papel de la madre con un candor y una ternura tan explícitos y consecuentes con la forma que los envuelve que pareciera tener la intención de ilustrar el encantado mundo de barro y cipotes (niños) de los cuentos de Salarrué. La creaciones más reconocidas de Lardé son las ilustraciones de la primera edición del libro «Cuentos de cipotes» de Salazar Arrué en 1961.